En pleno centro orureño los integrantes del Conjunto Folklórico y Cultural Phujllay Oruro celebraron que el pasado 25 de noviembre la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inscribió en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad al "Phujllay y Ayarichi: música y danzas de la cultura Yampara de Chuquisaca".
El presidente de la institución folklórica de Oruro, Rafael Maldonado Cano, destacó el reconocimiento no solo de las danzas, también que a través del nombramiento se aprecia el aporte de esta cultura al nacimiento de este país, porque representa el espíritu guerrero que tienen los bolivianos.
"El Phujllay básicamente ha nacido en nuestras tierras, básicamente en Yampara. Chuquisaca, producto de una victoria, el 12 de marzo de 1816. Esta danza del Phujllay nace en Bolivia, el Ayarichi también como concepto de danza", reconoció.
El Phujllay y Ayarichi son formas musicales y coreográficas de la cultura Yampara que se complementan formando un todo. El Phujllay se practica en la época de lluvias y el Ayarichi en la temporada seca.
El Phujllay lo ejecutan principalmente hombres en el transcurso de un ritual del mismo nombre que celebra la renovación de la vida y la abundancia traída por la época de las lluvias.
El Ayarichi se baila en fiestas dedicadas a los diferentes santos católicos que rigen el orden social y cósmico e influyen en la conservación de la vida. El grupo de ejecutantes de este ritual comprende cuatro músicos que tocan simultáneamente una "flauta de pan" y un tambor y unas dos a cuatro bailarinas.
Con las vestimentas tradicionales y al ritmo de las flautas el Conjunto Folklórico y Cultural Phujllay Oruro, demostró su satisfacción por este nombramiento por parte de la Unesco, pero también manifestó que estas danzas son bolivianas y como tales se tienen que defender y respetar.