La danza de los "Doctorcitos", todos saben que es una sátira a la forma de actuar de los abogados y tinterillos de mediados del siglo pasado, siendo su forma particular de bailar y su vestimenta uno de los principales motivadores que entusiasma a la gente, cuando ingresan en el Carnaval de Oruro, por lo que en recientes años alcanza un crecimiento favorable en sus filas.
El crecimiento de adeptos en las danzas como los tinkus, caporales, wititis entre otros, restó membrecía a los "doctorcitos" y a otros conjuntos, pero la juventud nuevamente adquiere gusto por estas danzas que peligraban por su desaparición.
Pero la dirigencia del conjunto no se preocupó y con el lapso de los años, los hijos de los antiguos danzarines, así como los amigos de las familias que participaban devotos del Carnaval, fueron sumándose a este conjunto tradicional, hasta el punto que ahora el conjunto ingresa con tres bandas.
Otra de las características del conjunto fue mantener la tradición de utilizar las denominadas "wayra levas", smoking de cola, que ahora es más llamativo, elaborándolo con telas brillosas e imponiendo pasos más agiles.
Parte de su coreografía está llena de saludos y ceremonias graciosas, es lenta y reverencial, caravanas al público a ambos lados y las manos en porte ostentoso, pero ahora se puede observar algunos saltos al estilo "cantinflesco", que hacen más graciosas las maniobras de los "wayra levas".
Otro de los atractivos sin duda es la belleza de las mujeres que participan de la danza, quienes vestidas con trajes sugestivos y minifaldas que resaltan la silueta femenina, representan a las secretarias, quienes logran atraer a turistas y espectadores.