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La mitología del Carnaval de Oruro

Es complicado entender, muchas veces, el origen del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Existen alrededor una serie de leyendas, como por ejemplo, la del Nina-Nina o la del Chiru-Chiru. Pero también hay una tercera que denota todo el sentimiento Uru para con la Virgen del Socavón.

Esa leyenda está inscrita en la ciudad de Oruro, mediante los sitios pétreos que hacen de esta mitología, en una real. La transmisión oral ha sido fundamental para mantener viva la tradición y este relato de gran significación del mejor Carnaval del mundo.



LEYENDA

Cuenta la leyenda de la existencia de un semidiós de nombre Wari. Dormía apaciblemente en la cordillera con vista al mar, pero un día, despertó de su sueño y observó que el pueblo Uru adoraba a Pachacamaj, conocido como el señor de la luz o el sol (Inti).

Ante esa situación, Wari invadido de la envidia, trató de conquistar a la Aurora, hija de Pachacamaj, pero éste reaccionando con su luz, opacó las intensiones de Wari, quien derrotado decide descargar toda su furia contra el pueblo Uru.

Envió todos los males terrenales, inculcándoles el odio, la envidia, y poco a poco, el pueblo que era laborioso, empezó a desterrar sus valores para convertirse en un pueblo perdido, que además debía soportar pestes y enfermedades.

Un día llegó al pueblo Uru, una Ñusta de blanca vestimenta, con rostro angelical y cuerpo escultural, para hacer entender a los Urus que debían ser nuevamente ese pueblo ejemplar y laborioso.



VÍBORA

Tomando en cuenta esas palabras, los Urus nuevamente propugnaron sus principios, pero Wari enterado de tal situación, desató su furia y envió una víbora gigante del lado Oeste, el pueblo espantado se acordó de la Ñusta, quien fue invocada para que los ayude, apareció desde los cielos y con su espada partió en varias partes a la víbora gigante, dejándola además petrificada en la cima del cerro, que actualmente se encuentra en la parte Oeste de la Facultad Nacional de Ingeniería.

LAGARTO

Indignado Wari, envía desde la zona Este un monstruoso lagarto, que apareció en el sector de Cala-Cala para dar fin al pueblo Uru.

Sin embargo, aparece nuevamente la enigmática Doncella, que con honda en mano logra matar al lagarto y queda petrificado en el cerro de Cala-Cala, situado a unos 15 kilómetros al Este de la ciudad de Oruro y ahora es el calvario del Señor de Lagunas.

Antes, cuando había un riachuelo por el lugar, durante el ocaso se lograba divisar una mancha rojiza en el agua, algunas personas afirmaban que era la sangre derramada por el lagarto después de morir.



SAPO

Wari no se da por vencido y desde el Norte envía un sapo gigante para aplastar a los Urus. El monstruoso animal hacía temblar la tierra y los habitantes del pueblo corrían despavoridos por todos lados, pero ante tanta desesperación apareció una vez más la misteriosa Ñusta que convierte a semejante ser, en piedra.

Se cuenta que en la década del 60 del pasado siglo, un militar que se encontraba como autoridad en el departamento de Oruro, hizo explotar en pedazos al sapo petrificado, este motivo le originó una serie de problemas, por lo que repuso a través de la imagen de un sapo, ya trabajado y con forma.

Sin embargo, y pese a las buenas intenciones de reparar el daño, se dice que este uniformado murió en mil pedazos.



HORMIGAS

Volviendo al relato, Wari prácticamente vencido envía al pueblo Uru, miles de hormigas gigantes desde el Sur y Este, para exterminar a quienes, según el semidiós, no quisieron someterse.

La Ñusta vuelve a aparecer y con su honda dispara piedras hasta dichos seres que son convertidos en arena y para que Wari nunca más aparezca y actúe en contra de los Urus, la bella dama colocó una cruz en la cabeza del lagarto que fue muerto en la zona de Cala Cala.

Se dice que en el lugar donde la misteriosa Ñusta colocó la cruz, se edificó un calvario, que es visitado por los fieles en la Fiesta del Señor de Lagunas.

Tras salvar al pueblo Uru, la misteriosa Doncella apareció una vez que se dio la conquista, para consolidarse como Patrona de Oruro.

En señal de agradecimiento los Urus deciden vestirse de diablos, para satirizar a Wari. Ejecutar la danza de la diablada, pero como sometimiento y en un profundo acto de fe, pleitesía y devoción en honor a la Virgen del Socavón. Motivo del origen y permanencia del Carnaval de Oruro, la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.



VISITA

La visita a estos sitios pétreos como la víbora, el sapo, al que se le añade el cóndor, pero que no entra en el relato, se lo hace por lo general desde el Miércoles de Ceniza hacia el Domingo de Tentación.

Lo que llamó la atención ya hace dos años, que la cantidad de creyentes a estas tradiciones urus, van en disminución y corre el riesgo de desaparecer como ya acontecieron con varias tradiciones, como el alba, que es una de las más recientes.
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