Una de las características más vigentes el Corso Infantil desde sus inicios, es la imaginación que tienen las familias orureñas para elaborar los disfraces de los niños, utilizando material disponible en los hogares, como una forma de incentivar al reciclaje.
Año que pasa se ven más mensajes ecológicos, transmitidos por los niños que participan en el Corso Infantil, quienes impulsados por dejar una huella en la sociedad, elaboran en base a plásticos y cartones, hermosos trajes, en algunos casos de sencilla elaboración, pero en la mayoría con una bien pensada estructura.
Más allá de la elaboración de disfraces con casi cualquier material desechado en las casas, se impulsa el espíritu ecologista con un ejemplo a los más pequeños del hogar, pues el mensaje oculto detrás de esos disfraces, es que se debe cuidar a la Madre Tierra, sin desechar indiscriminadamente plásticos y papeles que dañan nuestra ecología.
Morenos con trajes de papel, figuras de morenada, diablos, diablesas, kullawas, ñustas incas, entre un sinnúmero de disfraces folklóricos, se pudieron fusionar con estructuras como tanques, coches y carrozas de papel y cartón, figuras diestramente construidas, para enviar el mensaje del reciclaje en Oruro.
Pero también los carteles jugaron un papel importante, con mensajes que iban desde cuidar el planeta y el hábitat natural de los seres humanos, evitando la contaminación, pasando por pedidos de no matar animales, en especial los que están en peligro de extinción como el quirquincho, hasta reflexiones para no desperdiciar el agua, que hoy por hoy es un recurso valioso y cada vez más escaso.
En la actualidad se puede apreciar que los niños se preocupan cada vez más por el medio ambiente y piden a sus padres que les ayuden a transmitir mensajes de concienciación para lograr su preservación.