Don Luis Cruz, un ícono del Fraternidad Artística y Cultural Kallawayas Bolivia, se despidió del Carnaval de Oruro y del público, bailando por última vez en honor a la Virgen del Socavón.
Cruz estuvo en esa fraternidad desde su creación, prácticamente es el único de los fundadores que queda, pero que ayer se despidió luego de 35 años de haber participado del Carnaval, junto a los kallawayas.
"Hoy estoy más tranquilo, ayer hice la despedida de la Virgen, despidiéndome del Carnaval y del público que tantos años me ha cobijado, pero creo que es tiempo de retirarse, hoy es oportuno, para poder dar paso a otros", manifestó Cruz.
Señaló que la danza de los kallawayas siempre le gustó, y cuando se estaba fundando estuvo allí presente, siendo ya 35 años de baile y es el único que queda de los fundadores.
Explicó que el conjunto se fundó con aproximadamente 60 personas que eran básicamente los trabajadores de vigilancia de la Empresa Minera San José, pero que hubo un tiempo en el que el conjunto casi desaparece, pues no había gente que lo integre, por lo que incluso se tuvo que pagar a los danzarines para que puedan bailar.
Pidió a todos quienes participan en el Carnaval de Oruro, que dejen huella con su presencia, para que sean recordados por propios y extraños, ya que el Carnaval ha crecido demasiado, y se debe mantener la esencia, pues actualmente, aseguró Cruz, no hay un control correspondiente de los conjuntos.
Dijo que en todo el tiempo que estuvo en el conjunto ha visto cómo ha evolucionado, incluso la vestimenta, los colores, y otros, pero que siempre se han distinguido por llevar plasmados símbolos del Carnaval de Oruro.
Ayer bailó vestido con un traje blanco, donde resaltaban figuras de la mitología del Carnaval, como las hormigas, el sapo, el lagarto y otros.
Agradeció al pueblo orureño por haber compartido con él su peregrinar hacia la Virgen del Socavón, por haberlo aplaudido y animado a seguir en su recorrido por 35 años.