Durante cinco días, el salón principal del Club Oruro fue el escenario de una exposición conjunta de las cinco diabladas que participan del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, queriendo posicionar al Diablo y la Diablada como ícono boliviano, como parte del cuarto Festival de la Cultura Identidad Orureña.
Fueron varias veladas, durante las cuales cada conjunto tuvo su oportunidad de mostrar su reseña histórica y sus objetos de más valor, en una especie de conversatorio, demostrando la majestuosidad de la danza, además de intercambiar ideas de defensa del patrimonio a nivel internacional.
En los diferentes stands, tanto de la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro, Conjunto Tradicional Folklórico "Diablada Oruro", Fraternidad Artística y Cultural la Diablada, Diablada Ferroviaria Oruro y la Diablada Artística Urus, se podía ver las características de cada institución, que venía desde los colores de los buzos que utilizan, hasta la forma de participar de la Obra Maestra.
Los fuegos artificiales y la alegría de la Urus, la gallardía de "La Frater", la tradicionalidad de "La Auténtica", el entusiasmo de "La Ferro" y la tenacidad de los "buzos verdes", se pudieron reflejar en esta pequeña muestra.
Pero algo que llamó la atención de toda la exposición, fue sin duda el traje que pertenece a la Diablada Auténtica, que data de 1904, año que se fundó el conjunto más antiguo del Carnaval y este año cumple 111 años de que sus integrantes bailan a devoción de Nuestra Señora del Socavón.
Las fotografías no pueden faltar en esta muestra, donde existen imágenes de antaño, que demuestran la evolución de la danza que ahora es ícono del Carnaval de Oruro. Entre las fotografías resalta el stand de "La Frater", quienes optaron por hacer una reseña con puras imágenes, gracias al talento de Guino García, que pudo reflejar la esencia de esta agrupación, que participa todos los años de la Obra Maestra.
El Festival de Cultura Identidad Orureña, se despide después de ofrecer diversas actividades, entre teatro, música, seminarios, exposiciones artísticas, talleres, que sirvieron para resaltar la importancia de la diablada, no solo en la Capital del Folklore, sino en todo el país.
Fueron varias veladas, durante las cuales cada conjunto tuvo su oportunidad de mostrar su reseña histórica y sus objetos de más valor, en una especie de conversatorio, demostrando la majestuosidad de la danza, además de intercambiar ideas de defensa del patrimonio a nivel internacional.
En los diferentes stands, tanto de la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro, Conjunto Tradicional Folklórico "Diablada Oruro", Fraternidad Artística y Cultural la Diablada, Diablada Ferroviaria Oruro y la Diablada Artística Urus, se podía ver las características de cada institución, que venía desde los colores de los buzos que utilizan, hasta la forma de participar de la Obra Maestra.
Los fuegos artificiales y la alegría de la Urus, la gallardía de "La Frater", la tradicionalidad de "La Auténtica", el entusiasmo de "La Ferro" y la tenacidad de los "buzos verdes", se pudieron reflejar en esta pequeña muestra.
Pero algo que llamó la atención de toda la exposición, fue sin duda el traje que pertenece a la Diablada Auténtica, que data de 1904, año que se fundó el conjunto más antiguo del Carnaval y este año cumple 111 años de que sus integrantes bailan a devoción de Nuestra Señora del Socavón.
Las fotografías no pueden faltar en esta muestra, donde existen imágenes de antaño, que demuestran la evolución de la danza que ahora es ícono del Carnaval de Oruro. Entre las fotografías resalta el stand de "La Frater", quienes optaron por hacer una reseña con puras imágenes, gracias al talento de Guino García, que pudo reflejar la esencia de esta agrupación, que participa todos los años de la Obra Maestra.
El Festival de Cultura Identidad Orureña, se despide después de ofrecer diversas actividades, entre teatro, música, seminarios, exposiciones artísticas, talleres, que sirvieron para resaltar la importancia de la diablada, no solo en la Capital del Folklore, sino en todo el país.