Esta objeción que presentó Bolivia es por la falta de respuesta del Perú, después de una intención de acercamiento, porque la fiesta peruana difunde danzas bolivianas que forman parte del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad el 2001.
Quispaya aseguró que ante esta primera manifestación oficial del Gobierno, se dará todo el apoyo, pero se continuará con un seguimiento minucioso, por el bienestar de la festividad devocional más grande de Bolivia.
"Vamos a insistir que se continúe con la objeción para que no se declare como patrimonio la fiesta peruana con danzas nuestras, ese es el primer paso, pero nosotros como institución vamos a continuar con la vigilia de cerca, del trabajo que se esté pretendiendo hacer de parte del Ministerio y también vamos a exigir que se nos franquee una copia de este documento que se ha enviado ante la Unesco", remarcó.
La objeción de Bolivia también incluye una solicitud de participación del país en la novena Reunión del Comité Intergubernamental de la UNESCO que se realizará el 24 de noviembre en París, Francia, pero por tratarse de estado a estado, la ACFO no podrá participar, pero estará el tanto de todo lo que se desarrolle en la misma.
"De acuerdo a las resoluciones de la convención, los que participan en este tipo de reuniones son representantes gubernamentales, pero esto no signifique que la ACFO o otras instituciones inmersas en el Carnaval quedaran de lado, el ministro ha indicado que la representación que se hace ante la Unesco, es en respuesta a la solicitud del Comité de Etnografía y la ACFO, desde febrero del 2014", enfatizó.
Quispaya, junto con su directiva ahora espera que se haga llegar a las oficinas de la Asociación la copia del documento que se envió a la Unesco, para analizarlo y ser proactivo en la posición que Bolivia lleve a la Convención en Paris-Francia.